¡Tengo ojos que
exageran!
Tengo
ojos que exageran:
cuando
miro el kinotero
veo
bosques de kinotos
—son
bosques interminables
que
cubren el mundo entero.
Tengo
ojos que exageran
y
una mirada que agranda:
veo
prados azulados
—de
un azul avioletado—
cuando
miro la lavanda.
Tengo
ojos que exageran
y
que agrandan al mirar:
se
extiende hasta el horizonte
—como
una blanca alegría—
la
alegría del hogar.
¡Tengo
ojos que exageran
con
gran exageración!:
veo
bosques, veo prados,
campos
hasta el horizonte,
veo
montañas y montes,
veo
cielos, veo lagos
cuando
miro las plantitas
que
crecen en las macetas
que
están, aquí, en mi balcón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario