Yo fui un gran
campeón de tenis
Yo
fui un gran campeón de tenis
allá
en los años sesenta,
uno
que siempre perdía
por
no llevar bien la cuenta.
Yo
fui un gran campeón de tenis
que
nunca podía ganar
por
jugar como quería:
jugar
sólo por jugar.
Yo
fui un gran campeón de tenis
—aunque
tal vez no lo fui—,
sólo
si un tanto era lindo
estaba
bien para mí.
Yo
fui un gran campeón de tenis
con
raqueta de madera,
uno
que siempre ganaba
—aunque
ganara o perdiera—
por
jugar sólo a jugar,
por
jugar a su manera.