La peor de las
poesías
Te
desafío a que escribas
una
mala poesía,
una
poesía que sea
más
mala que ésta, la mía.
Te
desafío a que escribas
una
poesía tan mala
que
al leerla uno diga
“¡haceme
el favor, tirala!”
Te
desafío a que escribas
la
peor de las poesías,
que
al leerla uno exclame
”¡dios
mío, qué porquería!”
Te
desafío a que escribas
una
poesía nefasta,
que
cuando uno la lea
diga
“¡basta, basta, basta!”
Te
desafío a que escribas
una
poesía espantosa,
aunque
con la rima justa
y
métrica rigurosa.
Te
desafío a que escribas
una
poesía horrible,
que
a uno lo haga decir
“¡esta
cosa es ilegible!”
Te
desafío a que escribas
una
poesía horrorosa,
una
que te haga querer
leer
nada más que prosa.
Douglas
Wright