¡Arbolitos a montones!
Unos árboles enormes,
unos árboles gigantes,
como columnas inmensas
de templos impresionantes.
Unos árboles delgados,
unos árboles flaquitos,
clavados sobre la tierra
como un montón de palitos.
Unos árboles gordotes,
unos árboles robustos,
como elefantes pacíficos
pastando entre los arbustos.
Unos árboles resecos,
con sus troncos quebradizos,
como dos manos nudosas
levantándose del piso.
Unos árboles, barrotes
de una jaula de madera,
una pajarera inmensa
que abarca la Tierra entera.
Unos árboles al fondo,
allá, sobre el horizonte,
como unas nubes caídas
que se han convertido en
monte.
Unos árboles finitos,
mis lápices de colores,
para pintar arbolitos
verdes, rojos y marrones,
arbolitos y arbolitos,
¡arbolitos a montones!
Douglas Wright