Luego
de muchas horas restaurando
y
coloreando navecitas, imposible que
no
surgiera una poesía para acompañar
al
zoom sobre la AUTOPISTA ESPACIAL
(el
juego que hicimos Eduardo Abel Gimenez
y yo para MIS AMIGOS DE OTROS MUNDOS).
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Naves de todos
colores
Naves
de todos colores,
naves
de forma especial,
navegan
por la autopista
—por
la autopista espacial.
Naves
grandes, naves chicas
—naves
redondas, cuadradas—,
circulan
por el espacio
como
si no fuera nada.
Con
esas formas tan raras,
¿cómo
hacen para volar?;
la
respuesta es muy sencilla:
¡a
fuerza de imaginar!
Miles
de naves circulan
como
en una romería
—todo
el tiempo, sin parar,
día
y noche, noche y día—;
y
viendo que casi todas
tienen
un montón de ruedas,
yo
creo que el gran negocio,
en
la autopista espacial,
sería:
¡una gomería!