El que era malo es el bueno
y se casa con la chica,
ésa que estaba embrujada,
ésa que estaba maldita.
El valiente es el cobarde
y el cobarde es el valiente,
y le dan todos los premios
y lo nombran Presidente.
La chica fea ahora es linda,
muy hermosa, muy, muy bella,
deja su ropa harapienta
y se convierte en estrella.
El que parecía tonto
ahora es inteligente,
y es el niño más mimado
de toda, toda la gente.
Los pobres se vuelven ricos,
los malos tienen castigo,
¿por qué la vida real
no seguirá ese camino?
El mundo entero se salva
de catástrofes terribles,
aunque no parezca real,
aunque no sea creíble.
Dos horas llenas de enigmas,
dos horas llenas de acción,
en los minutos finales
encuentran su solución.
Así son esas películas
que se hacen en Hollywood,
¡el final de esta poesía
yo levanto a su salud!
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