con un cielo y con un sol,
con sus cerros y sus montes,
con su plaza y su estación.
del otro lado está el valle,
de piedra son las veredas
y son de tierra las calles.
hacia arriba, todo es luz,
y en el medio, la arboleda
parece un inmenso tul.
con caballos y con perros,
con su siesta provinciana
y la lluvia entre los cerros.
del otro lado, "el Ramón",
y parece, cuando hablan,
que cantan una canción.
tan alegre y provinciano;
¡ah, yo sé que ese pueblito
me espera cada verano!
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