29 de diciembre de 2019

Un montón de flores blancas (para esta Navidad)




Un montón de flores blancas
(para esta Navidad) 

Este “Quique, el quinotero”,
me ha regalado, otra vez,
un montón de flores blancas
en un nuevo florecer.

Otra vez, el quinotero,
me dio un puñado de flores
que han dejado mi balcón
lleno de dulces olores.

Digo, por segunda vez,
el “Quique” me ha regalado
una nueva primavera,
ya comenzado el verano.

Me parece que es el modo
que él tiene de festejar
estas fiestas de Año Nuevo
y las de esta Navidad.

Y, en vez de esa nieve hecha
con pompones de algodón,
lo adornan, revoloteando,
una docena de abejas,
dos o tres maripositas
¡y hasta un gordo moscardón! 

Douglas Wright



23 de diciembre de 2019

Ando flotando por el espacio




Ando flotando por el espacio


Ando flotando por el espacio
en una nave muy especial
—veo las estrellas y los planetas,
veo las galaxias y los cometas.

Ando flotando por el espacio
en una nave grande y redonda
—todo me asombra y me maravilla,
todo se mueve y todo brilla.

Ando flotando por el espacio
en una nave que es un planeta
—sobre mi nave, que es un gran mundo,
voy por el cielo azul profundo.

Ando flotando por el espacio
en una nave muy especial
—en una nave llamada Tierra,
en una nave llamada Casa,
en una nave llamada Hogar.


Douglas Wright



18 de diciembre de 2019

11 de diciembre de 2019

Extraño esa noche (que es la Nochebuena)





Los recuerdos de las Navidades de mi infancia
son de dos tipos: “imaginarios” y “reales”
—por decirlo de algún modo.

Los imaginarios: la nieve, el trineo, los renos…

Los reales: ese tío que se disfrazaba de Papá Noel,
el pino decorado y los regalos.

El tiempo los ha fundido en un solo aroma:
el de una Navidad infantil eterna, atemporal.

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Extraño la esa noche
(que es la Nochebuena)

Letra y música: Douglas Wright


Din, Don,
Din, Don…

Extraño esa nieve
que no conocí
y aquellos trineos
que yo nunca vi.

Y a ese tío mío
llamado Manuel
que se disfrazaba
de Papá Noel.


Extraño ese pino
todo decorado,
abajo, entre tantos,
está mi regalo.

Extraño esa noche
que es la Nochebuena
y abrir los regalos
después de la cena.


Din, Don,
Din, Don…

Extraño esos renos
volando en el cielo
con sus cascabeles
sonando en el hielo.

Y esa chimenea,
que en casa no existe,
con leños ardiendo
como nunca viste.


Extraño ese pino
todo decorado,
abajo, entre tantos,
está mi regalo.

Extraño esa noche
que es la Nochebuena
y abrir los regalos
después de la cena.


Din, Don,
Din, Don,
Din, Don…




10 de diciembre de 2019

Pajarito mañanero


Pajarito mañanero 

Pajarito mañanero,
que saluda al nuevo día
y que llena mi mañana
con su pía que te pía.

Pajarito de mi calle,
mirlo, gorrión, benteveo,
insistiendo con su canto,
con su canto mañanero.

Pajarito mañanero,
que le canta a mi ventana,
que le canta a mi balcón
y que llena, con su canto,
de alegría mi mañana. 

Douglas Wright



1 de diciembre de 2019

Voy hacia el Norte



La letra de esta “zambita mínima” parece —casi— un glosario
de palabras y términos relacionados con el noroeste argentino.

Algunas —como “cielo”, “sol”, “cerros” y “quebrada”— tienen que ver
con la naturaleza.

Otras —como “Pachamama” y “Tata Dios”—, con la cultura.

En medio —tal vez—, esta zambita que las nombra y que las canta.


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Voy hacia el Norte

(zambita mínima)

Letra y  música: Douglas Wright


Voy hacia el Norte, donde está el cielo,
voy hacia el Norte, donde está el sol;
con mi burrito, por la quebrada,
a paso lento vamos los dos…

Con mi burrito, por la quebrada,
a paso lento vamos los dos.


Voy hacia el Norte, donde está el cielo,
voy hacia el Norte, donde está el sol;
cerros y valles, soles y lunas,
la Pachamama y el Tata Dios…

Cerros y valles, soles y lunas,
la Pachamama y el Tata Dios.


Altos, los cerros, altas, las nubes,
cielo y más cielo y arriba el sol;
piedras y espinas, cardos y tunas,
y una coplita para el adiós.


Voy hacia el Norte, donde está el cielo,
voy hacia el Norte, donde está el sol;
yo voy cantando por la quebrada
y entre los cerros suena mi voz…

Yo voy cantando por la quebrada
y entre los cerros suena mi voz.


Voy hacia el Norte, donde está el cielo,
voy hacia el Norte, donde está el sol;
subo trepando a paso lento,
bajo trotando a paso veloz…

Subo trepando a paso lento,
bajo trotando a paso veloz.


Altos, los cerros, altas, las nubes,
cielo y más cielo y arriba el sol;
piedras y espinas, cardos y tunas,
y esta zambita para el adiós.