Oriental deasorientado (como turco en la neblina -por usar un símil
étnico).
Le pasan cosas como a aquella paloma de Rafael Alberti que:
“Por ir al Norte, fue al Sur...
Creyó que el mar era el cielo;
que la noche la mañana...”
O como al personaje de “Misty”, que confundía su pie derecho con
su pie izquierdo y su sombrero con su guante (“never knowing my
right foot from my left, my hat from my glove”, cantaba).
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-lCYj0a_DtFX7FK5PteuKEnMkHXM_1R3XhhMHFHvttM2n_PKuHjPA3HpAhQLiplpO9JKPPm0OWrgWgLgXgYpWf1dq_1iZIHCmJ3xbSnoN8VIHO8HNvB_pUitW74J-_u-X4HXuayalFuM/s400/10-11-08-Desoriental.jpg)
Si el Desoriental consulta el Tao Te King, éste le responde: “El
camino que puede ser tomado no es el verdadero camino”.
Y si consulta el I Ching, éste le responde:
“Es propicio el Sudoeste. No es propicio el Nordeste...”
O “Ir conduce al impedimento, venir encuentra alabanza; así el
noble se orienta hacia su propia persona...”
Entonces el Desoriental comprende que la desorientación es su
estado natural, pone fin a todo intento de orientación y, de puro
contento, se pone amarillo como un mapa antiguo...
(La Ciclopedia se publica regularmente
en TamTam.)