24 de agosto de 2025

23 de agosto de 2025

Me gustan las películas


Me gustan las películas
 
Douglas Wright
 


Me gustan las películas
con un perro ovejero
que, cuando hay un peligro,
él siempre va primero.
 
Me gustan las películas
de un héroe enmascarado
con un sombrero blanco
y un caballo plateado.
 
Me gustan las películas
del cine silencioso
donde está ese “Carlitos”
que es requetegracioso.
 
Me gustan las películas
con un dragón alado
que vuela entre los árboles
de un bosque encantado.
 
Me gustan las películas
que son de dibujitos,
con coyotes, panteras
y también ratoncitos.
 

Me gustan las películas
con naves espaciales
que recorren los cielos
de espacios siderales.
 
Me gustan las películas
de un vaquero montado
que cruza las praderas
arriando su ganado.
 
Me gustan las películas
en las que un detective
le da un beso a la chica
esa a la que él persigue.
 
Me gustan las películas,
las que son de terror,
con vampiros nocturnos
que causan mucho horror.
 

Me gustan las películas
donde un joven valiente
lucha contra un tirano
que oprime a la gente.
 
Me gustan las películas
con playas tropicales
y selvas donde habitan
salvajes animales.
 
Me gustan las películas
de un pirata malvado
que en su barco, mil veces,
los mares ha surcado.
 
Me gustan las películas
que me hacen fantasear
que un día, en una de ellas,
yo también voy a actuar.
 

Esta vez no quiero un cuento


Esta vez no quiero un cuento
 
Douglas Wright
 
 
Esta vez no quiero un cuento
con princesas y soldados,
ni con reyes en sus tronos,
ni con hadas ni con hados.


Esta vez no quiero un cuento
con príncipes azulados,
ni con castillos con torres,
ni con bosques encantados.


Esta vez no quiero un cuento
con carruajes adornados,
ni sirvientes de uniforme
con cien botones dorados.


Esta vez no quiero un cuento
con caballeros armados,
ni con lanzas, catapultas,
ni ejércitos bien formados.


Esta vez no quiero un cuento
con dragones enojados,
ni con magos ni con brujas,
ni con ogros deformados.


Esta vez yo quiero un cuento
donde todos, muy callados
(los reyes y las princesas,
los príncipes azulados,
los sirvientes de uniforme,
los caballeros armados,
los magos de barba blanca,
y las hadas y los hados,
y los ogros y las brujas,
y los soldados formados),
todos sentados en ronda,
todos en ronda sentados,
me escuchen contar un cuento
¡que a todos deje asombrados!


Frente a ese banco que hay en la plaza


Frente a ese banco que hay en la plaza
 
Douglas Wright
 
 
Frente a ese banco
que hay en la plaza
pasa de todo,
de todo pasa.


Diez hormiguitas
en su trajín
andan en fila
sobre el verdín.


Dos cascarudos,
muy despacito,
van caminando
sobre un palito.


El papelito
de un caramelo
vuela bajito
a ras del suelo.


Cinco gorriones
que van saltando
al mismo tiempo
salen volando.


Frente a ese banco
que hay en la plaza
pasa la vida:
la vida pasa.


22 de agosto de 2025

Ando flotando por el espacio



Ando flotando por el espacio
 
Douglas Wright
 
 
Ando flotando por el espacio
en una nave muy especial
—veo las estrellas y los planetas,
veo las galaxias y los cometas.
 
Ando flotando por el espacio
en una nave grande y redonda
—todo me asombra y me maravilla,
todo se mueve y todo brilla.
 
Ando flotando por el espacio
en una nave que es un planeta
—sobre mi nave, que es un gran mundo,
voy por el cielo azul profundo.
 
Ando flotando por el espacio
en una nave llamada Tierra,
en una nave llamada Casa,
en una nave llamada Hogar.


Bichos, bichos, muchos bichos


Bichos, bichos, muchos bichos
 
Douglas Wright
 
 
Un bicho con cara de picho
saluda moviendo la cola,
y un bicho con cuerpo de tacho
contesta diciéndole “hola”.


La parte de un bicho —un cacho—
se para en su pata peluda,
y un bicho contento —muy chocho—
con cuatro manos lo saluda.


Un bicho con muy buena facha,
luciendo sombrero y corbata,
con mucha elegancia se agacha
y arregla el ruedo de su bata.


La madre de un bicho —la Chacha—
le hace a su hijo —el Cacho—
con líquido de cucaracha
un rico y sabroso gazpacho.


Un bicho chiquito —el Chicho—
se agita como un remolino,
le han hecho, parece, un gualicho,
mezclándole viento en el vino.


Un bicho con hocico mocho
se pone a charlar con su amigo,
su amigo es un bicho morocho
que tiene peludo el ombligo.


Un bicho que es poco no es mucho,
y un bicho delgado es estrecho,
si un bicho no es gordo es flacucho
y si un bicho es recto es derecho.


21 de agosto de 2025

Ésta es mi casa, ésta es tu casa


Ésta es mi casa, ésta es tu casa
 
Douglas Wright
 
 
Ésta es mi casa,
ésta es tu casa,
la casa mía,
tuya y de aquél.
 
La de María,
la de Roberto,
la de Juliana,
la de Miguel.
 
El piso de mi casa
es de pasto y de tierra,
con un lago y un río,
un monte y una sierra.


Ésta es mi casa,
ésta es tu casa,
la casa mía,
tuya y de aquél.
 
La de Ricardo,
la de Mariana,
la de Martín,
la de Raquél.
 
El techo de mi casa
es un cielo celeste
que brilla por el norte,
que brilla por el este.


Ésta es mi casa,
ésta es tu casa,
la casa mía,
tuya y de aquél.
 
La de Cecilia,
la de Mariano,
la de Lucía,
la de Manuel.


¡Qué lindo, qué lindo, viajar en colectivo!


¡Qué lindo, qué lindo, viajar en colectivo!
 
Douglas Wright
 
 
¡Qué lindo, qué lindo,
viajar en colectivo!,
lindo, si viajo solo
o voy con un amigo.
 
Y por la ventanilla
yo veo desfilar
las casas de mi barrio,
el almacén y el bar.


¡Qué lindo, qué lindo,
viajar en omnibus
por las calles soleadas,
todas llenas de luz!
 
Y sentado en mi asiento
parece que yo vuelo
en un avión sin alas
que vuela a ras del suelo.


¡Qué lindo, qué lindo,
andar en un transporte
con ventanas enormes
y asientos con resorte!
 
Y así, callado y quieto,
sentado en mi lugar,
paseando por la vida:
¡la vida veo pasar!


20 de agosto de 2025

Qué lindo que es ver la ropa colgada


Qué lindo que es ver la ropa colgada
 
Douglas Wright
 
 
Qué lindo que es ver
la ropa colgada;
la sábana blanca,
la funda de almohada.
 
Una sábana gigante
parece un paracaídas
que, con la funda de almohada,
juega a las escondidas.
 
La remera es un fantasma,
la camiseta es un hada,
y la bufanda parece
una víbora rayada.


Qué lindo que es ver
la ropa tendida;
tan llena de gracia,
tan llena de vida.
 
Ropa blanca, ropa roja,
ropa verde y ropa azul;
ropa gruesa y ropa fina,
ropa de lana y de tul.
 
Un par de medias zurcidas
y un pantalón remendado
bailan con un camisón
que está medio desflecado.


Qué lindo que es ver
la ropa flameando;
cantando y riendo,
jugando y bailando.
 
Ropa limpia en la terraza,
ropa limpia en el balcón,
ropa de grande y de chico,
de mujer y de varón.
 
Un aroma a ropa limpia,
a lavanda y a limón,
parece que a mi nariz
le cantara una canción.


Qué lindo que es ver
la ropa en la soga;
parecen las velas
de un barco que boga.
 
Broches de todos colores
brillan como pinceladas
verdes, azules, naranjas,
amarillas, coloradas.
 
Y yo tengo la impresión
de que la ropa está viva,
y la ropa me saluda
para abajo y para arriba.


En el balcón de mi casa


En el balcón de mi casa
 
Douglas Wright
 
 
Vivo en una casa
que tiene un balcón;
un balcón que da a la calle,
un balcón que da a la vida,
justo sobre una cortada,
muy cerca de una avenida.


Vivo en una casa
que tiene un balcón;
los árboles lo acarician,
un farol brilla en la esquina,
y a cada rato se asoma
el gato de la vecina.


Vivo en una casa
que tiene un balcón;
le da el sol de la mañana,
le da el sol del mediodía
y le da el sol de la tarde:
el sol brilla todo el día.


Vivo en una casa
que tiene un balcón;
la ropa, flameando al sol,
está en los otros balcones:
medias, camisas, remeras,
y hasta un par de pantalones.


Vivo en una casa
que tiene un balcón;
un montón de pajaritos
pasan en rasante vuelo,
unos por entre las ramas,
otros muy cerca del suelo.


Vivo en una casa
que tiene un balcón;
por la noche, los aviones
vuelan sobre la arboleda,
por el cielo ellos se van
pero la luna se queda.


Vivo en una casa
que tiene un balcón;
la mañana del domingo
muy quieta y tranquila pasa,
y el silencio es más silencio
en el balcón de mi casa.


17 de agosto de 2025

¡Hola, hola! ¿Cómo estás?


¡Hola, hola! ¿Cómo estás?
 
Douglas Wright
 
 
¡Hola, hola! ¡Hola, hola!
¡Hola, hola! ¿Cómo estás?
¡Hola, hola! Te pregunto,
te pregunto: ¿cómo estás?


Estoy como el sol
que brilla de día;
contento, radiante,
con mucha alegría.


Estoy como el cielo
cuando está nublado;
apagado, triste
y un poco enojado.


Estoy todo rojo,
igual que la tarde
cuando el cielo entero
parece que arde.


Estoy muy azul,
de un azul profundo,
cuando por la noche
en sueños me hundo.


¡Hola, hola! ¡Hola, hola!
¡Hola, hola! ¿Cómo estás?
¡Hola, hola! Te pregunto,
te pregunto: ¿cómo estás?


15 de agosto de 2025

En la maceta del patio


En la maceta del patio
 
Douglas Wright
 
 
En la maceta del patio
hay un mundo en miniatura,
hojitas secas, piedritas
y un poquito de basura.


Las plantas parecen selvas
miradas desde un avión,
un jazmín, una lavanda
y una planta de malvón.


En la maceta del patio
hay un mundo chiquitito
en donde están mis tesoros:
bolitas y soldaditos.


Las piedritas, como rocas,
van formando dos senderos
por donde van a caballo
los indios y los vaqueros.


En la maceta del patio
hay un mundo de juguete,
y jugando en ese mundo
yo me doy un gran banquete.


Detrás de unas hojas secas
y unas ramitas torcidas,
los indios y los vaqueros
juegan a las escondidas.


En la maceta del patio
hay un mundo que es mi mundo:
de día, blanco brillante
y de noche, azul profundo.