Un paisaje natural
con una flor en el centro
y soles por todos lados,
con nubes a ras del suelo
y, en el cielo, las ventanas,
los balcones, los tejados.
Un cielo que es como un mar
donde flotan pececitos;
un mar que es un cielo azul
lleno de globos brillantes,
de abejas, de mariposas,
de aviones, de pajaritos.
Un suelo como una alfombra
llena de arbolitos verdes,
de montecitos y bosques,
y unos campitos sembrados
que llegan al horizonte
donde la vista se pierde.
Un paisaje natural
que parece fantasía,
donde todo es livianito,
donde todo anda flotando
como en un cielo de ensueño,
donde todo es alegría.
Douglas Wright