Luciano y su mamá - III
Los dinosaurios
—Má, ¿los dinosaurios existieron?
—Sí, Luciano —respondió la mamá mientras sus manos enguantadas manejaban con cuidado unas tijeras de podar.
—¿Vos viste alguno?
—No, Lucín, fue mucho antes de mi época.
—¿Y la abuela los vio?
—No, Lú. Fue antes de la abuela, también.
—Éeeehhh... ¿Tanto?
—Sí, Luciano... ¡Tanto!
—¿Cuánto, má?
La mamá sacaba con cuidado, una por una, las hojas secas. Respondió:
—Unos sesenta millones de años antes de que apareciera el hombre.
—Pero vos y la abuela son mujeres —argumentó Luciano.
Ahora la mamá interrumpía por un momento su tarea para mirarlo cara a cara mientras le decía:
—Sí, Luciano. Sesenta millones de años antes de que aparecieran las mujeres, también.
—¿Qué es un millón de años, mamá?
—Un millón de años es como... muchas, muchas abuelas —la mamá abría los brazos como si abrazara algo muy grande.
—Ah, bueno. Me voy a mi pieza. Me dieron ganas de jugar con los dinos de goma. Chau.
Luciano caminó hacia la puerta de entrada, la mamá retomó el cuidado de las flores y, sobre una mata de pasto que crecía entre dos ladrillos del sendero, quedó estacionado el auto de juguete.
Me gusta mucho lo que escribis
ResponderEliminarTe seguiré. Gracias
Bueno, Mariana...
ResponderEliminar¡BIENVENIDA!