31 de julio de 2012

Imaginando-me - II





Ésta, a bordo del Nostromo,
después que el Alien “voló”,
en el viaje de regreso,
Ridley Scott me la tomó.


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Esta cámara está viva,
no se está quieta un momento,
y las fotos que ella toma
siempre tienen movimiento.


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Me pidieron una foto
para un filme policial:
“si no tenés en colores,
en blanco y negro da igual”.


25 de julio de 2012

Cada vez que aprendo algo


























Cada vez que aprendo algo
siento como una cosquilla,
y tengo la sensación
que algo adentro mío brilla.

Cada vez que entiendo algo
siento como una caricia;
¡más rico que el chocolate,
saber es una delicia!

Cada vez que hay algo nuevo
que yo llegué a comprender
siento como una alegría:
¡la alegría de aprender!


17 de julio de 2012

La tarea de este héroe


















La tarea de este héroe,
una, y otra, y otra vez
(cada día, cada hora,
siempre por primera vez),
es caminar hacia adentro
para descubrir quién es.







Imaginando-me





Pasó Rembrandt y me dijo:
“ponete así, de costado”,
y me pintó este retrato,
con marrón, blanco y rosado.


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Aquí, estoy en el Botánico
—este lugar es mi casa—,
navegando en este barco
que es este banco de plaza.


16 de julio de 2012

Aquellos Impresionistas





Aquellos Impresionistas
pintaron toda la luz:
Pissarro, Monet, Van Gogh,
Renoir, Degas y Tolouse.

Y yo, cien años más tarde,
escribo una poesía
con los rayos de esa luz
que ilumina todavía.

15 de julio de 2012

El guerrero y el sabio

        
     Esto ocurrió en Oriente (que es un lugar que está mucho más allá) hace mucho, mucho tiempo (que es un tiempo que está mucho más allá): el encuentro entre un guerrero y un sabio.
     El guerrero era guerrero porque era fuerte y peleaba con todos (y siempre ganaba).
     El sabio era sabio porque se había dado cuenta de que no sabía nada (y vivía en paz).
     El guerrero lo desafió a pelear, porque sí (porque era guerrero y peleaba con todos).
     El sabio dijo que no, también porque sí.
     Él no peleaba con nadie, dijo, entonces nadie podía pelear con él (para pelear hacían falta dos).
     El guerrero dijo que peleaba con todos, y pelearía también con él.
     El sabio lo miró, y no dijo nada.
     Tampoco dijo nada cuando el guerrero arrojó una espada a sus pies y le dijo que si no peleaba lo mataría.
     Y así, en silencio, miraba el sabio cómo el sol de la mañana se reflejaba en la hoja de la espada que estaba a sus pies, cuando la espada del guerrero lo partió en dos.
     El guerrero, furioso, sintió que por primera vez lo habían derrotado.
     “Dijo que no pelearía, y no peleó”, pensó el guerrero.
     “Y, aunque lo maté, esa no fue una pelea”, volvió a pensar.
     “Entonces ganó él”, pensó por tercera vez (lo que era pensar más de lo que había pensado nunca).
     Y así anduvo el guerrero (por los caminos de Oriente y sin ganas de pelear), pensando, pensando, pensando... (tal vez algún día se haya convertido en sabio).
  

     Douglas Wright
 

12 de julio de 2012

Esa basura de antes





















Esa basura de antes,
un poquito fermentada,
con cáscaras de manzana
y restos de una ensalada,
¡qué rico olor que tenía,
cuánto, cuánto me gustaba!

Esta basura de ahora
no me gusta para nada;
con restos de envases tetra
y de comida enlatada,
es basura artificial:
¡es basura inanimada!


¡Cómo respiran mis ojos!




















¡Cómo respiran mis ojos
con el color de esas hojas!,
una brisa de colores
muy suavecita los toca.

¡Ah, caricias de colores
que me hacen unas cosquillas!,
en mis ojos se reflejan
cientos de hojas amarillas.

¡Cómo respiran mis ojos
con el color de esas hojas!,
las hojas secas de otoño
en mis ojos se deshojan.


9 de julio de 2012

¿Qué es eso blanco y brillante?

























¿Qué es eso blanco y brillante
y que también es oscuro?
¿Qué es eso blando, muy blando
pero que también es duro?

¿Qué es eso que crece alto
y que también es profundo?
¿Qué es eso que huele a flores
y también es nauseabundo?

¿Qué es eso insignificante
que también es tremebundo,
más chiquito que un insecto
y más enorme que el mundo,
eso que deja perplejo
al sabio meditabundo?

Yo sé muy bien lo que es eso,
no lo dudo ni un segundo,
pero cuando estoy seguro
y en mil certezas abundo,
justito en ese momento
de nuevo en dudas me hundo.


Yo no escribo mis poesías


























Yo no escribo mis poesías,
yo soy escrito por ellas,
por el cielo y por el sol,
por la luna y las estrellas.

Yo no escribo mis poesías,
yo soy escrito por ellas,
ésa es la cosa más linda,
ésa es la cosa más bella.


7 de julio de 2012

Los platos se lavan solos

























Los platos se lavan solos,
con algo de ayuda mía,
y, mientras lavo, yo pienso
una nueva poesía,
una poesía que cante,
una poesía que diga:

“Cada vez que lavo platos,
lo hago por primera vez;
esto es así sólo ahora,
pero es así cada vez;
ése es el modo en que lavo,
ése es el modo en que es.”

Los platos se lavan solos
y escriben una poesía,
una poesía que cante,
una poesía que diga:
“cada vez que lavo platos...”,
con algo de ayuda mía.


4 de julio de 2012

Estos árboles sin nombre





Estos árboles sin nombre,
¡qué bien que saben callar!,
callando lo dicen todo,
no necesitan hablar.

Estos árboles sin nombre
están dele conversar,
silencios que van y vienen:
¡qué lindo modo de hablar!


2 de julio de 2012

“Millones de colores”




Los colores son siete,
son siete los colores,
y en medio de estos siete,
millones y millones.

Igual con los sonidos,
olores y sabores,
millones y millones:
“millones de colores”.


Transformación





Si a esta hoja que está en blanco
le dibujo pajaritos,
se transforma, de repente,
en un cielo infinito.