Versión berreta del "Enrique V" de William
Shakespeare.
Hubo una de Lawerence Olivier y otra
de Kenneth Brannagh. Ésta la hizo un tal Cacho
que, como no sabía hablar en inglés, memorizó
los parlamentos por fonética.
Dicen por ahí que nunca segundas versiones
fueron buenas; ésta, la tercera, es de cuarta.
31 de marzo de 2012
El Jardinero Mágico
(Boceto para una tira
que no será pasado en limpio.)
De vez en cuando, el Jardinero Mágico
vuelve a la ciudad donde nació y creció,
porque sí nomás.
que no será pasado en limpio.)
De vez en cuando, el Jardinero Mágico
vuelve a la ciudad donde nació y creció,
porque sí nomás.
(El Jardinero Mágico se publica regularmente en Imaginaria.)
29 de marzo de 2012
La pipa mágica
La pipa mágica
Dedicado a todas las pipas mágicas:
La de Monsieur Hulot (el personaje
de Jacques Tati), por ejemplo,
y las de Raymond Chandler y su Philip Marlowe,
la de Tom Sawyer, la de Sherlock Holmes, la de Vincent Van Gogh,
y la pipa de René Magritte (ésa que no era una pipa).
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Dedicado a todas las pipas mágicas:
La de Monsieur Hulot (el personaje
de Jacques Tati), por ejemplo,
y las de Raymond Chandler y su Philip Marlowe,
la de Tom Sawyer, la de Sherlock Holmes, la de Vincent Van Gogh,
y la pipa de René Magritte (ésa que no era una pipa).
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Cada tarde, mi tío se sienta en el sillón de su estudio,
y enciende su pipa.
Cuando está encendida, la pipa de mi tío dibuja barcos
y aviones que flotan en el humo.
Una vez dibujó un dragón que lanzaba fuego por la nariz,
pero casi siempre son pájaros los que salen volando
de su boca de madera.
A mi tío le gusta hacer anillos con el humo. Eso
le hace sentir que él también es un poco mágico,
como su pipa.
Pero a los anillos les gusta transformarse en otra cosa:
en corazones derretidos, o en espirales que se disuelven
en el aire.
Un día, mientras escuchábamos música, del humo
de la pipa surgió una pareja de bailarines que giraron
al compás de la música hasta que el disco se terminó.
Entonces, se fueron volando por la ventana.
Cada tarde, mi tío se sienta en el sillón de su estudio,
y enciende su pipa. Cuando termina, la deja sobre
el escritorio, junto a la caja de fósforos.
Y allí se queda la pipa de mi tío, descansando,
y pensando en todas las cosas que va a dibujar
cuando él la vuelva a encender.
27 de marzo de 2012
La música está aquí adentro
La música está aquí adentro,
adentro de mi cabeza;
la orquesta me la recuerda
cuando toca alguna pieza.
La música está aquí adentro,
está aquí, dentro de mí;
yo la empiezo a recordar
cuando suena el Do, Re, Mi.
La música está aquí adentro,
dentro de mi corazón;
se enciende con el violín,
la trompeta y el trombón.
La música está aquí adentro,
aquí, dentro de mi ser,
esperando una guitarra
que la haga renacer.
26 de marzo de 2012
24 de marzo de 2012
El Jardinero Mágico
Dos cuestiones.
Primera: ¿podrá el Jardinero Negro
destruir la obra del Jardinero Mágico?
Segunda: todo héroe, para serlo, necesita un villano.
¿Podrá el Jardinero Mágico,
merced a la aparición del Jardinero Negro,
convertirse en un héroe?
Primera: ¿podrá el Jardinero Negro
destruir la obra del Jardinero Mágico?
Segunda: todo héroe, para serlo, necesita un villano.
¿Podrá el Jardinero Mágico,
merced a la aparición del Jardinero Negro,
convertirse en un héroe?
(El Jardinero Mágico se publica regularmente en Imaginaria.)
23 de marzo de 2012
Historieta desordenada
Los cuadritos de esta historieta
están desordenados.
¿Podés descubrir el orden correcto?
están desordenados.
¿Podés descubrir el orden correcto?
Solución:
4, 1, 5, 2, 6, 3
19 de marzo de 2012
Así es el cielo de otoño...
El Jardinero Mágico
Una de dos: al dibujante del Jardinero Mágico
le falló la puntería a la hora de enfocar los cuadritos,
o estuvo viendo las películas del canal de Cine Arte.
le falló la puntería a la hora de enfocar los cuadritos,
o estuvo viendo las películas del canal de Cine Arte.
(El Jardinero Mágico se publica regularmente en Imaginaria.)
Nube y cielo, nube y cielo
Nube y cielo, nube y cielo,
qué diseño tan hermoso,
flotando, nube tras nube,
en un cielo luminoso.
Nube tras nube tras nube,
y el cielo celeste atrás,
un diseño tan hermoso
creo que nunca encontrarás.
Nube y cielo, nube y cielo,
envueltos con un gran moño,
yo quiero, como un regalo,
darte este cielo de otoño.
16 de marzo de 2012
Un sol de otoño en el cielo...
15 de marzo de 2012
Dí-símiles (Segunda parte)
Por cada cosa que uno quiere decir,
decir un símil.
Por ejemplo, en vez de decir que alguien
llamaba notoriamente la atención digo:
“pasaba tan desapercibido como una tarántula
en un plato de maicena”.
Más ejemplos de Raymond Chandler,
el gran maestro de los Dí-símiles:
“... de las orejas le crecía pelusa lo basatante larga
como para atrapar una polilla”.
“... un sótano que hacía un ruido parecido
al de las jaulas de los leones a la hora de comer “.
“Junto a la ventana había un sofá de caña.
Tenía... almohadones suficientes
como para rellenar un elefante”.
“Estaba tan vacío como el bolsillo
de un espantapájaros”.
“Tenía ojos brillantes, que querían parecer duros
y que parecían tan duros como los de una vaca
viendo pasar el tren”.
“... el cigarrillo quedó colgando de la comisura...
como si hubiera crecido allí”. (No podemos dejar
de pensar en “Boogie, el aceitoso”, de Fontanarrosa.)
“Me fascinaba aquel hoyuelo plantado
en mitad de su barbilla , una barbilla
carnosa y aguda. Ideal para jugar al golf.”
“Era un hombre de envergadura imponente,
rozaría el metro noventa y cinco y casi tan ancho
como un coche-cisterna”.
decir un símil.
Por ejemplo, en vez de decir que alguien
llamaba notoriamente la atención digo:
“pasaba tan desapercibido como una tarántula
en un plato de maicena”.
Más ejemplos de Raymond Chandler,
el gran maestro de los Dí-símiles:
“... de las orejas le crecía pelusa lo basatante larga
como para atrapar una polilla”.
“... un sótano que hacía un ruido parecido
al de las jaulas de los leones a la hora de comer “.
“Junto a la ventana había un sofá de caña.
Tenía... almohadones suficientes
como para rellenar un elefante”.
“Estaba tan vacío como el bolsillo
de un espantapájaros”.
“Tenía ojos brillantes, que querían parecer duros
y que parecían tan duros como los de una vaca
viendo pasar el tren”.
“... el cigarrillo quedó colgando de la comisura...
como si hubiera crecido allí”. (No podemos dejar
de pensar en “Boogie, el aceitoso”, de Fontanarrosa.)
“Me fascinaba aquel hoyuelo plantado
en mitad de su barbilla , una barbilla
carnosa y aguda. Ideal para jugar al golf.”
“Era un hombre de envergadura imponente,
rozaría el metro noventa y cinco y casi tan ancho
como un coche-cisterna”.
14 de marzo de 2012
12 de marzo de 2012
El Jardinero Mágico
Las flores que andan de paso
por el jardín del Jardinero Mágico
están en su horario pico.
por el jardín del Jardinero Mágico
están en su horario pico.
(El Jardinero Mágico se publica regularmente en Imaginaria.)
Historieta desordenada
Los cuadritos de esta historieta
están desordenados.
¿Podés descubrir el orden correcto?
están desordenados.
¿Podés descubrir el orden correcto?
Solución:
4, 1, 5, 3, 2, 6
11 de marzo de 2012
Dí-símiles (Primera parte)
Por cada cosa que uno quiere decir,
decir un símil.
Por ejemplo, en vez de decir que la pipa
tenía un sabor feo digo: “la pipa sabía
a trapo de plomero”.
El gran maestro de los Dí-símiles fue el escritor
Raymond Chandler, quien los ponía en boca
de su personaje Philip Marlowe.
Chandler bromeaba sobre el asunto haciéndole
decir a Marlowe: “¿Por qué para un escritor
una cosa siempre tiene que ser una cosa distinta?”
Chandler también hablaba en serio sobre el asunto
y en una carta decía: “Si usan símiles, traten
de hacerlos a la vez extravagantes y originales”.
Más ejemplos de Chandler:
“El doctor Carl Moss... tenía la calma de un glaciar”.
“El enternecedor diálogo de una novela de radio...
se estrelló contra mi rostro como una toalla mojada”.
“... se rascó el mentón con una uña del pulgar
que parecía la hoja de una pala”.
“... el viejo ascensor subía por el hueco,
esforzándose como un camión cargado de guijarros
en una curva cerrada”.
decir un símil.
Por ejemplo, en vez de decir que la pipa
tenía un sabor feo digo: “la pipa sabía
a trapo de plomero”.
El gran maestro de los Dí-símiles fue el escritor
Raymond Chandler, quien los ponía en boca
de su personaje Philip Marlowe.
Chandler bromeaba sobre el asunto haciéndole
decir a Marlowe: “¿Por qué para un escritor
una cosa siempre tiene que ser una cosa distinta?”
Chandler también hablaba en serio sobre el asunto
y en una carta decía: “Si usan símiles, traten
de hacerlos a la vez extravagantes y originales”.
Más ejemplos de Chandler:
“El doctor Carl Moss... tenía la calma de un glaciar”.
“El enternecedor diálogo de una novela de radio...
se estrelló contra mi rostro como una toalla mojada”.
“... se rascó el mentón con una uña del pulgar
que parecía la hoja de una pala”.
“... el viejo ascensor subía por el hueco,
esforzándose como un camión cargado de guijarros
en una curva cerrada”.
8 de marzo de 2012
El Jardinero Mágico
El Jardinero Mágico sabe que algunas flores
sólo están de paso por su jardín.
sólo están de paso por su jardín.
(El Jardinero Mágico se publica regularmente en Imaginaria.)
Camellot
Castillo ubicado en medio del desierto que servía
como posta para el recambio de camellos.
Sus torres majestuosas y su deslumbrante arquitectura
confundían a los viajeros, que creían estar viendo
un espejismo.
Una antigua leyenda cuenta cómo el Califa Arturo
extrajo la cimitarra Excalibur de la pila de arena
en la que estaba enterrada.
como posta para el recambio de camellos.
Sus torres majestuosas y su deslumbrante arquitectura
confundían a los viajeros, que creían estar viendo
un espejismo.
Una antigua leyenda cuenta cómo el Califa Arturo
extrajo la cimitarra Excalibur de la pila de arena
en la que estaba enterrada.
5 de marzo de 2012
El Jardinero Mágico
A algunas flores
el espacio de la historieta les queda chico,
observa el Jardinero Mágico.
el espacio de la historieta les queda chico,
observa el Jardinero Mágico.
(El Jardinero Mágico se publica regularmente en Imaginaria.)
3 de marzo de 2012
El bello durmiente
Hay un cielo allá en el Norte
Hay un cielo allá en el Norte,
camino de la Quebrada;
el que no ha visto ese cielo,
entonces, no ha visto nada.
Hay un sol y hay una tierra
que le llaman “arenosa”;
jamás había pisado
una tierra más hermosa.
Cielo arriba, Norte adentro,
entre el cerro y la quebrada,
por un pueblito escondido
la vida pasa callada.
Una capilla de adobe
anda perdida en la sierra
con su techo de cardón
y su vereda de piedra.
No hay cielo como ese cielo,
y no hay tan linda quebrada,
no hay cerro como esos cerros
ni vida así de callada.
Cielo arriba, Norte adentro
la tarde alarga su sombra;
la vida pasa callada,
sólo el silencio la nombra.
----
Canción: Hay un cielo allá en el Norte
2 de marzo de 2012
El Jardinero Mágico
De uno y otro lado del espejo,
cada Jardinero Mágico está en su mundo.
cada Jardinero Mágico está en su mundo.
(El Jardinero Mágico se publica regularmente en Imaginaria.)
Historieta desordenada
Los cuadritos de esta historieta
están desordenados.
¿Podés descubrir el orden correcto?
están desordenados.
¿Podés descubrir el orden correcto?
Solución:
5, 2, 3, 6, 1, 4