Como unas rimas
internas
Los
versos que andan conmigo
suelen
rimar al final,
y
entonces escribo “el perro
es
un bonito animal”.
Pero
en mis versos amigos,
también,
digo, en su interior,
si
van conmigo los vientos,
si
no son vientos adversos,
suelen
surgir, por sí solas,
más
por hallazgo que invento,
unas
rimas de regalo,
un
halo suave, un refuerzo,
como
unas rimas internas,
¡eso
sí que es lo mejor!
La rima me mima…
La
rima me mima,
me
arrima la estima,
lo
mismo que un hada,
como
una adivina.
La
rima me calma,
me
acaricia el alma,
alegre
y coqueta,
aquieta
mi alarma.
La
rima conmina,
saca
de la esquina,
saca
del rincón,
a
esa risa amiga,
mi
imaginación,
la
risa que siempre
conmigo
camina.
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