Golosinas que se comen en el cine.
La más Golocine de las golosinas: el pochoclo (palomitas de maíz,
pororó o popcorn, como prefieran).
Pero no siempre fue así...
Años atrás (muchos, muchos, muchos años atrás),
las Golocines eran los Sugus masticables, el maní con chocolate
y los bombones helados.
Y así lo pregonaba, entre película y película (ya que daban
dos o tres películas por función): el Golocinero.
Pensándolo bien -y ahora, a la distancia- no estamos seguros
de que ese personaje existiera en realidad...
Tal vez era un invento de nuestra imaginación infantil:
si lo que ocurría en las películas “pasaba de verdad”, ¿por qué
no podía ser una ficción ese personaje?
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