Él sentía que el mundo era un puntito en su mente,
y que él era un puntito en la mente del mundo.
Él sentía que no había más mundo que la hoja de papel
que tenía ante a sí, y también sentía que, para el mundo,
él no era más que una hojita de papel. Y que el mundo
escribía en él como él escribía en su hoja.
Y no importaba si había o no lector.
Sólo importaba escribir.
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