A diferencia del lobo feroz del cuento de
“Caperucita roja”, éste, al verla, escapa
a toda velocidad y así salva el pellejo.
Dicen que en plena huída se lo escuchaba gritar
“abueliitaaa” (que los lobos también la tienen).
“Lobo que huye sirve para otro cuento”,
pensará alguno.
hola me gustaria saber quien es el autor?
ResponderEliminarme gustaria leeerlo. gracias.