5 de septiembre de 2010

Qué lindo que es ver la ropa colgada


Qué lindo que es ver
la ropa colgada;
la sábana blanca,
la funda de almohada.

Una sábana gigante
parece un paracaídas
que, con la funda de almohada,
juega a las escondidas.

La remera es un fantasma,
la camiseta es un hada,
y la bufanda parece
una víbora rayada.




Qué lindo que es ver
la ropa tendida;
tan llena de gracia,
tan llena de vida.

Ropa blanca, ropa roja,
ropa verde y ropa azul;
ropa gruesa y ropa fina,
ropa de lana y de tul.

Un par de medias zurcidas
y un pantalón remendado
bailan con un camisón
que está medio desflecado.




Qué lindo que es ver
la ropa flameando;
cantando y riendo,
jugando y bailando.

Ropa limpia en la terraza,
ropa limpia en el balcón,
ropa de grande y de chico,
de mujer y de varón.

Un aroma a ropa limpia,
a lavanda y a limón,
parece que a mi nariz
le cantara una canción.




Qué lindo que es ver
la ropa en la soga;
parecen las velas
de un barco que boga.

Broches de todos colores
brillan como pinceladas
verdes, azules, naranjas,
amarillas, coloradas.

Y yo tengo la impresión
de que la ropa está viva,
y la ropa me saluda
para abajo y para arriba.


2 comentarios:

  1. Me encanta tu blog. Trabajo en la enseñanza y me viene genial gran parte de tu material.
    Mil gracias.

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